¿Qué aspectos se trabajan en el método?
¿Qué aspectos se trabajan en el método?
Existen numerosos factores que impactan negativamente en la fertilidad. El método trabaja tanto los procesos internos como los factores ambientales externos, que producirán a su vez los cambios internos necesarios para revertir su efecto y conseguir un impacto positivo en la fertilidad
Es fundamental conocer los días en donde las probabilidades de encuentro de los gametos y su fertilización son mayores, con el fin de no dejarlos pasar en la vida sexual de la pareja. Esto no implica que las relaciones se programen, en absoluto; fomentaremos siempre el sexo espontáneo y, partiendo de ahí, tendremos conciencia de que existe una ventana de días donde la mujer es fértil. Este aprendizaje viene adherido a conocer el ciclo de la mujer y, conocer tu ciclo es conocer más respecto a tu cuerpo y a tu salud sexual y general, aspecto de nuevo fundamental para la mejora de los procesos reproductivos. Por todo ello, enseñaremos, mediante una metodología sencilla, a reconocer esos días fértiles y a conocer mejor cómo funciona tu ciclo menstrual, detectando las señales que indican si tu ciclo está bien o si algo va mal y debieras consultarlo con un especialista médico.
Un estilo de vida saludable es esencial para el buen funcionamiento de nuestra función reproductiva. Por ello, es importante conocer las prácticas saludables y saber de qué manera introducirlas sin que ocasionen un estado de malestar o de ansiedad que perjudicasen a la fertilidad. A modo de ejemplo, la actividad física, es un factor importante; sin embargo, su exceso tiene un impacto negativo en la fertilidad. Al igual que es importante que la luz solar esté presente en nuestras vidas, siempre y cuando evitemos su exposición prolongada. Todo tiene un equilibrio que hay que saber manejar; y, además estas prácticas serán diferentes, dependiendo de la persona, al igual que la manera de incorporarlas en su rutina.
La alimentación es el pilar base para la salud en general y para la reproductiva en particular. Hemos de adquirir unos hábitos alimenticios que nos lleven a conseguir una alimentación saludable y equilibrada. Una vez que la consigamos, enriqueceremos esa dieta con alimentos con alto contenido en nutrientes, tanto macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas), como micronutrientes (vitaminas y minerales), que han demostrado tener un efecto beneficioso para la mejora de la fertilidad. Además, los combinaremos específicamente para conseguir una adecuada asimilación. Con todo ello, conseguiremos llevar a cabo una dieta sana y fértil.
Cuando estamos pasando por periodos complicados, como es la búsqueda de ese anhelado hijo que no llega, puede que descuidemos en algún momento alguna ingesta o que no estemos absorbiendo adecuadamente algún compuesto; por lo que, los complementos alimenticios se convierten en un punto de apoyo nutricional esencial para asegurar que, junto con la dieta, se consigue el equilibrio metabólico necesario para nuestro organismo. Además, existen ciertas moléculas que han demostrado tener un efecto altamente beneficioso para la fertilidad. Por tanto, introduciremos estos complementos que apoyarán vuestra alimentación ya rica en nutrientes, enriqueciéndola aún más, para asegurar la aportación de justo esos elementos que juegan un papel de manera directa o indirecta en la función reproductiva.
Vivimos en un mundo lleno de sustancias químicas, las cuales inhalamos, ingerimos o absorbemos a través de la piel. Muchas de ellas son perjudiciales para nuestra salud, provocando toxicidad, estrés oxidativo y otros desórdenes, como pueden ser los hormonales. Las sustancias que producen estrés oxidativo van a dañar nuestras células y su material genético, entre ellos los de nuestros gametos (ovocitos y espermatozoides); y también dañarán los tejidos de nuestro aparato reproductor. Las sustancias que producen desequilibrios hormonales se les conoce como disruptores endocrinos, las cuales actuarán como nuestras hormonas, pero sin serlo. Todos estos efectos tendrán consecuentemente un impacto negativo en nuestra fertilidad; por ello, es tan importante evitar la exposición a ellas. Veremos cómo lograrlo.
El estrés se define como uno o varios estímulos del medio ambiente, que suelen ser normales; sin embargo, si son excesivos, prolongados y alteran el funcionamiento del organismo, se consideran estresantes. Esta alteración del organismo se da a nivel psicológico, nervioso, endocrino e inmunológico; alterando demostradamente nuestra fertilidad. El estrés puede ser físico, por llevar una vida ajetreada y/o un trabajo absorbente; y también puede ser psicológico. Cuando nuestro camino hacia la obtención del embarazo se complica, probablemente se convierta en una vivencia estresante. Además, los pensamientos y emociones que surgen en esta etapa retroalimentan este proceso, lo cual agravará más la condición de desequilibrio. El estrés se convierte, por tanto, en un factor tremendamente influyente en la calidad de nuestra fertilidad y, es fundamental, combatirlo para conseguir restaurar nuestra función reproductiva. Lo conseguiréis con el método.
Una relación de pareja llena de amor es primordial para la fertilidad, ya que influirá tanto en las sensaciones y emociones de cada día y del proceso de llegar a ser padres, así como de la relación sexual. El sexo es la vía para producirse la concepción y, por ello, es vital que también lo cuidemos. El acto sexual va ligado a nuestro cuerpo y también a nuestra mente. Necesitamos, por tanto, que todos los factores dentro de la pareja estén en armonía, en calma, en situación de bienestar; para disfrutar del momento, dejándoos llevar y lograr así un sexo espontáneo y placentero, sin presiones ni condicionantes. De esta manera favoreceremos que las funciones reproductivas de nuestro organismo fluyan libremente. Os mostramos cómo conseguirlo.